Hace algunos años busqué y encontré, de forma intuitiva, estos cuidados del alma y del espíritu.
En ellos encontré, por mi misma, mi propia forma de acceder a mi universo interior. Ese sitio donde están las preguntas y respuestas interiores perfectas, amoldadas y acolchadas a lo que estamos preparados para comprender, experimentar, y vivir. Estas experiencias interiores generan cambios de forma tan natural como inconsciente, modificando nuestra visión y nuestra forma de actuar. Esto provoca un efecto dominó sobre nuestra vida y nuestro entorno.
La primera consecuencia son los movimientos en nuestra vida, que nos llevan a la alegría y al silencio interior que se experimenta cada vez más y más horas al día. Pero sobre todo, el aumento de la fuerza interior.
Hoy, sigo encontrando en ellos el avance interior que sé bien, que tardaría vidas o años en materializar. Más silencio, más alegría, más vida. A día de hoy, no se si ellos soy yo, o yo soy ellos.
He comprendido, que no importa pertenecer al «mundo espiritual». El avance interior de cada persona, no se mide por su capacidad de percibir o de visualizar, ni se mide por los cursos que se han hecho. Se mide por la alegría interior a la que cada persona es capaz de acceder. Se mide por el nivel de confianza en la perfección de nuestra propia vida.
Así como entonces estuvieron para mi; hoy, los traigo a Murcia:
Para aquellos que se sientan preparados para superar alguna enfermedad, para comprenderla, para recuperar la fuerza interior que le va a ayudar a generar los cambios necesarios en su vida, que le permitan devolver la fluidez, la confianza y la alegría. Y, por qué no, la sanación parcial o definitiva. Y por si mismos.
Para aquellos que sienten que es el momento de un cambio, un cambio interior que generará un cambio exterior que la vida le esta pidiendo a gritos.
Para aquellos que algo les dice que conocen estos cuidados desde siempre y les apetece reencontrarse con ellos.
Si tienes alguna duda, o quieres saber algo más, puedes llamarme por teléfono cuando lo necesites. Mi trabajo no es este. Comparto estos cuidados porque mi alma lo siente y porque disfruto mucho haciendolos. También porque es una alegría acompañar a otros y sentir como cambian sus rostros y sus vidas sesión tras sesión, mientras la mía también se va transformando poco a poco.
Ofrezco estos cuidados en Altoreal, Molina de Segura. Lugar donde se cruzan las autovías principales que comunican Murcia con las provincias cercanas.