Una carga del Alma
A fuerza de mantener viva una memoria dolorosa, es el dolor mismo, con su motor, sus engranajes y su cortejo “de efectos colaterales” lo que terminamos por enraizar en nuestra sensibilidad individual y colectiva.
A fuerza de mantener viva una memoria dolorosa, es el dolor mismo, con su motor, sus engranajes y su cortejo “de efectos colaterales” lo que terminamos por enraizar en nuestra sensibilidad individual y colectiva.
Un santuario es una especie de refugio… así como una plataforma desde la cual el alma puede contemplar una mayor elevación. La “zona de conciencia” que representa fuera del cuerpo es una herramienta para el crecimiento.
Aunque me incline más hacia un enfoque energético y holístico de la salud, siempre he pensado que toda forma de medicina podía y debía complementarse en función de la naturaleza de los problemas a solucionar.