Comencé mis estudios de medicina con 17 años, y desde entonces no he dejado de buscar nuevos campos complementarios a la medicina oficial. Estos siempre fueron paralelos a mi propia evolución personal y a la necesidad de ahondar más y más en la eficacia de los tratamientos.
Sensible al dolor y al sufrimiento, pronto comprendí la necesidad de nuevas terapias, que no se limitaran a los síntomas y que contemplaran a la persona en su globalidad, ahondando más profundamente, para encontrar el origen de la enfermedad.
En este camino evolutivo, he tenido la dicha de aprender y trabajar con las Terapias Esenias- Egipcias. Gracias a este “Arte de la sanación”, poder conectar con la Esencia del Ser y abrazarla es posible. Hoy más que nunca, como médica integrativa en mi ejercicio profesional, valoro la necesidad de la escucha y la coherencia en el acto médico, por ello respeto que cada persona haga sus propias elecciones para descubrir en la voluntad de curarse que la Salud es una cuestión de Amor.