Desde joven, la búsqueda de lo trascendente, de aquello que no se ve pero que uno siente que está ahí, ha sido algo que ha ido tirando de mi. Este caminar detrás de ese “algo” me ha llevado a recorrer múltiples senderos. Un día aparecieron los primeros libros de Daniel en español y desde entonces he seguido su trayectoria, libro a libro, porque en su lectura, algo hay más allá de las palabras, que toca mi alma y la hace vibrar. Encontrar los Cuidados Esenio-Egipcios y tener el lujo de practicarlos ha sido como un regalo para mi interior. Es a través de ellos que se siente ese aspecto de lo “sagrado” pues este es su verdadero potencial y esencia. Vivir ese momento, ese espacio, en el que terapeuta y paciente comparten ese sagrado que se instala entre ellos es algo que si te interesa, tu también puedes experimentar.