Crea tu propio Sanctum
Un santuario es una especie de refugio… así como una plataforma desde la cual el alma puede contemplar una mayor elevación. La «zona de conciencia» que representa fuera del cuerpo es una herramienta para el crecimiento.
El santuario es la traducción fiel del espacio de nuestro corazón y de las aspiraciones profundas de nuestro ser. Me parece interesante indicar de qué manera cada uno puede tejer tal morada de recursos porque, en verdad, su realización y su alcance como «punto de anclaje celeste» no están reservadas solo a algunas personas dotadas de capacidades psíquicas.
Cada uno de nosotros puede fácilmente construir su propio santuario en ¨Invisible¨ o tomar conciencia del que ya existe. Debemos darnos cuenta de que todos somos arquitectos, carpinteros, escultores, paisajistas… en definitiva, creadores.
Construir lúcidamente, en lo Invisible, una casa o un espacio que se asemeje a nosotros es una hermosa manera de consolidar un verdadero paso interior.
Es también un espacio de protección, porque en este Sanctum, nadie puede entrar excepto tú. Es importante saber esto…
Para algunos, esto puede ser más fácil que meditar u orar. Tomar un baño de Luz en tu propio reino es un soplo de aire fresco que cualquier alma puede ofrecerse para aprender mejor a recuperar la memoria y la paz.
Marie Johanne Croteau
Además y para una mejor comprensión, he aquí un extracto del libro de Daniel Meurois Universos Paralelos
Una oración iniciática
“Esa noche, penetraste en lo que algunos llaman un sanctum. Descubriste con lucidez tu propio sanctum o, si prefieres, tu santuario personal. Es el que traduce la arquitectura ideal de tu alma, el que corresponde al punto de luz que tu ser necesita para recargarse. Es tu puerto de amarre entre los mundos, una burbuja de vida que está hecha a tu imagen y que, como un sutil soplador de vidrio, has suspendido fuera del Tiempo.
Cada uno de nosotros, ves, tiene la capacidad de fabricarse así su propia burbuja. Esta es siempre a imagen de ahí donde se encuentra, porque solo puede expresar una prolongación de él mismo. Es la transpiración de su ser en el Invisible.
Analógicamente cada uno decora su apartamento o su casa, cada alma puede construir su propio refugio. Debes comprender que esta es una esfera virtual; de alguna manera es comparable al aura densificada de los peldaños superiores del ser, su traducción, su ilustración.
Por tanto es un verdadero mundo, una auténtica morada, un puerto de amarre que cada artesano consciente de su vida hace evolucionar al ritmo de su propio crecimiento y de sus metamorfosis.
Este mundo no es en absoluto el del “después” o el del “antes” de la vida. Representa el templo privado, el jardín de regeneración y de eventual consolación que toda alma tiene el poder de dibujarse y de construirse. Hace tiempo que tú construiste el tuyo… pero, en estado de vela, habías olvidado su existencia.
Muchos hombres y mujeres ignoran simplemente el suyo. Hay que reunirse consigo mismo para descubrirlo y comprender su naturaleza profunda y su función…
Reunirse con uno mismo… ¡He aquí el “ábrete Sésamo” que desbloquea muchas puertas! Es la noción más mágica, pero también la más confusa y más desperdiciada que existe. Desgranamos sus sílabas como si contuvieran el remedio milagroso.»
Universos Paralelos de Daniel Meurois