“Allá donde haya odio, que yo ponga el amor
Allí donde hay tristeza ponga alegría yo [……]
Señor haz de mi un instrumento de tu paz”
Esta es la estrofa de una canción con la oración de Francisco de Asís que cantábamos en el colegio y que a mí me gustaba mucho, me calaba, me llamaba, se repetía en mi cabeza. A partir de aquí había descubierto qué quería ser, Mensajera de Su Paz.
Desde siempre me he movido en lo social y en la colaboración. Durante 12 años, trabajé con personas con problemas de drogodependencias. 6 años como voluntaria y responsable de una Asociación para el Desarrollo entre otras cosas promocionando el comercio justo de los países más desfavorecidos. He querido poner mi granito de arena.
Pero mi comienzo de lleno con la espiritualidad fue hace 10 años, cuando mi vida dio un giro y a causa de un problema de salud me acerco a las terapias alternativas con la intención de sanarme y lo que me lleva con el tiempo a abrir mi propio Centro.
No hace tanto que la Terapia Esenia llegó a mi vida, cuando descubrí El Gran libro de las Terapias Esenias y Egipcias y sentí que yo quería aprender a realizarlas.
A partir de aquí, la Frecuencia Sagrada se ha convertido en mi sintonía.